Helicobacter no es una enfermedad profesional

Una médico trabaja a diario en una clínica donde realiza gastroscopias. En algún momento se infecta con la bacteria "Helicobacter pylori", desarrolla una gastritis que le impide trabajar. ¿Una enfermedad profesional? No, dice el Juzgado de lo Social de Celle (Alemania). No es una enfermedad, incluso en los gastroenterólogos.

Incluso la realización de endoscopias en un hospital no entraña un mayor riesgo de infección con Helicobacter pylori. Por ello no se la reconoce generalmente como una enfermedad profesional, según un fallo del Juzgado de lo Social (LSG) de Celle, Bremen, Baja Sajonia.

La solicitante, ahora tiene 58 años de edad, trabajó por última vez como médico en una clínica de endoscopias en la Baja Sajonia. Diariamente realizaba varias gastroscopias y colonoscopias. Le fueron identificados 1997 anticuerpos contra la Helicobacter pylori. Presumiblemente debido a ello, sus médicos le diagnosticaron una gastritis, con hipergastrinemia  funcional.

Desde 1991, el médico siempre tenía un fuerte malestar en varias articulaciones. En 1998, su internista diagnosticó una gastritis autoinmune positiva a la Helicobacter. Desde el 2000 ya no pudo volver a trabajar.

Por motivo de la infección, la médico sospecha de su actividad endoscópica. Algunas veces pacientes agresivos habían mordido sus guantes y otras en biopsias simultáneas había entrado en contacto con jugos gástricos. Por lo tanto, ella declara la infección como una enfermedad profesional.

De acuerdo con la normativa sobre enfermedades profesionales las infecciones se reconocen como una enfermedad profesional, cuando el personal sanitario está expuesto a un especial riesgo de infección, cuando es mayor del doble de lo normal, según el Juzgado de lo Social. Algo que no se asume en este caso.

La infección por Helicobacter pylori se encuentra entre las enfermedades más comunes. A menudo, se contrae la infección en la infancia y la adolescencia y permanece ya toda la vida.

Esta bacteria se puede transmitir principalmente por vía fago-oral u oral-oral y según las opiniones médicas prioritariamente en la familia. No se ha probado un aumento del riesgo en los hospitales.

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